El pasado 7 de Octubre de 2012 estuvimos en la en la Playa del Saler en Valencia. Una semana antes dos buques de mercancías quedaron varados en la playa como consecuencia de un temporal. Los dos enormes barcos se convirtieron en una atracción. La playa, normalmente desierta en octubre, rebosaba de curiosos. Y por lo pronto, grabamos este extraño evento que une curiosidad, morbo y singularidad.
La grabación consiste en la mezcla de, primero, un pequeño paseo siguiendo la orilla y una segunda grabación estática muy cerca del "Celia" en dónde escuchamos las suaves olas, el gentío y la maquinaria del barco drenando agua.
Todo ello, aparte de eso, del morbo, tiene cierta belleza espectacular, y por supuesto, un punto apocalíptico.
La grabación consiste en la mezcla de, primero, un pequeño paseo siguiendo la orilla y una segunda grabación estática muy cerca del "Celia" en dónde escuchamos las suaves olas, el gentío y la maquinaria del barco drenando agua.
Todo ello, aparte de eso, del morbo, tiene cierta belleza espectacular, y por supuesto, un punto apocalíptico.