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Encausados (Parte I)

La semana pasada asistimos al Taller/Seminario en el que Sonoscop o la Orquesta del Caos presentaban su proyecto Sonidos en Causa. El Taller se enmarcaba dentro de las actividades del festival Zeppelin organizado por el mismo colectivo.

Sonidos en Causa, es básicamente, un archivo de paisaje sonoro realizado en cuatro campañas de recogida de datos en distintos países de Sudamerica, Brasil, Argentina, Costa Rica y Colombia. Sonoscop pretende con este archivo ofrecer un panorama sobre zonas del mundo con grandes picos de crecimiento económico y sus consecuentes bajadas. Así pues se identificaron zonas en las que hubiese un crecimiento económico abrupto y tratar de reflejar o reflexionar con la recogida de datos sonoros in situ.

La recogida de sonido se hizo bajo unos preceptos bastante sencillos (a nivel técnico). Se elige una localización, se orienta la microfonía y se realiza una toma de 20 min aproximadamente. A su vez se recogen datos de Long/Lat, día, hora y se apunta en un cuaderno de Bitácora reflexiones y apuntes de lo que se oye y lo que no se oye en el lugar.
Todo ello luego es ordenado utilizando una interfaz hecha en Max MSP en la que uno puede bucear dentro del archivo, leer el cuaderno de bitácora y comprender la estructura de este archivo.

Ante este panorama Sonoscop plantea que hacer con ello. Una vez reunido cierto volumen de material (300 GB) el grupo se plantea que se puede hacer, de que manera este material puede ser diseminado, expuesto, distribuido; es decir, como hacer que vea la luz. Allí es dónde entramos los miembros del Seminario ya que los que se nos plantea es, que hacer, una vez terminada la práctica de captura, que pasa con ese material, y con ello estuvimos una semana.

Durante el Taller/seminario se discutió acerca de Paisaje Sonoro y maneras de catalogarlo o analizarlo. Se plantearon preguntas como dónde empieza y dónde termina un paisaje sonoro. Se hablo de la propia práctica de la fonografía y como nos posicionamos ante eventos sonoros y como ordenamos nuestra praxis a partir de este material en crudo, el paisaje sonoro. Hasta ¡válgame dios! se discutió sobre arte y que es y que no es paisaje sonoro (allí yo ya miraba el facebook o twiteaba lo bonito de las vista des de la Sala Mirador de CCCB).

También, evidentemente se analizó el proceso de Sonidos en Causa y lo que significa, como y porqué se hizo lo que se hizo y de que manera Sonoscop ha formalizado propuestas expositivas para el material sonoro (formalizado en la exposición “Imatges i sons en extinció” que fuimos a visitar en La Panera de Lleida), y con la propia propuesta del seminario.

Así que bueno, ahora con la distancia no consigo recordar si se hablo del paradigma que Sonidos En Causa generó durante esta semana. Quizás el paradigma es que el propio proceso de recogida de datos ha generado un conflicto o una necesidad de encauzar una nueva investigación. Así, la Orquesta del Caos no se si queriendo o no han plantado encima de la mesa un problema importante una cuestión latente en este momento histórico en el que vivimos.

Actualmente nos encontramos en una extraña cresta de la ola en cuanto al sonido, el arte sonoro y el paisaje sonoro, últimamente y no se sabe muy bien por que, la gente empieza a escuchar. Así que ante este escenario surgen mapas sonoros, discográficas que distribuyen paisaje sonoro, Chris Watson es la Lady Gaga de la fonografía y a todo el mundo se le ilumina la cara cuando les dices que haces música experimental o trabajas en el campo de paisaje sonoro. A lo que yo digo: ¡esto es fantástico! podemos seguir haciendo discos y mapas sonoros pero: nos vamos a quedar solo con eso? o vamos a ir mas allá? empezaremos a generar modelos y sistemas que nos permitan ser innovadores en cuanto a la manera en como mostramos esos paisajes sonoros? Vamos a ir mas allá del mapa sonoro, el archivo y el banco de sonidos de la BBC?

Existe una necesidad de tratar y valorizar el paisaje sonoro, hace falta generar marcos en los que este material cobre significación y consciencia por parte del oyente y para ello a veces hace falta generar un trabajo que tome distancia con la fonografía y se acerque a aspectos mas comunicativos, artísticos, expositivos o curatoriales. Y para ello lo mejor es hablar con todo el mundo y contarles la historia, irrumpir en esas disciplinas extrañas para el fonógrafo y plantear preguntas, demandar soluciones y generar nuevos caminos para este fascinante mundo del paisaje sonoro..

Y todas estas preguntas y reflexiones me llegan a escasas semanas de formalizar el inicio de mis estudios doctorales que curiosamente, versan sobre esto mismo, que hacer con el paisaje sonoro. Así que gracias Sonoscop por alimentar mi hambre de preguntas.

Seguiremos desmenuzando el tema,...

PD: pido perdón a Chris Watson, el comentario fué en caliente.